Los médicos que no atiendan estas las disposiciones serán sancionados de seis meses hasta cinco años de prisión
El Senado de la República avaló reformas que obligan a todos los centros de salud, públicos y privados, a proporcionar la atención médica urgente a cualquier persona que así lo requiera.
Además, el responsable 'del servicio de urgencias tomará medidas que aseguren la valoración médica del usuario y el tratamiento completo de la urgencia o la estabilización de sus condiciones generales para que pueda ser transferido'. Al respecto, el presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del Senado, Guillermo Tamborrel, dijo que esta modificación a la Ley general de Salud garantizará el servicio de emergencia a los mexicanos en todas las instituciones médicas.
En entrevista, afirmó que con estos cambios legales los médicos que no atiendan estas nuevas disposiciones serán sancionados de seis meses hasta cinco años de prisión, o en su caso, se les suspenderá del servicio médico hasta por dos años.
A su vez, el senador Antonio Mejía Haro indicó que se busca acabar con 'la negligencia de médicos y personal auxiliar' pero sobre todo 'con las políticas de algunos hospitales públicos o privados que ahora deberán atender a todo paciente que llegue en urgencia'.